6.- Consejos de hermana mayor

Después de pasar unas horas sentada en el pasto junto a Nate, sin decir una palabra, ya me siento mejor y le agradezco a Nate por aceptar que lo único que quería en ese momento es mantenerme en silencio y pensar. Creo que nadie en esta vida me entiende de mejor manera que él. No me había dado cuenta antes, pero es verdad.

Sé que él y yo vamos a tener muchos problemas por habernos escapado del instituto, pero Nate y yo estamos acostumbrados a meternos en problemas. Siempre ha sido así, solo que normalmente Jake está junto a nosotros. Esta vez, somos solo los dos y siento que es lo correcto. Por alguna razón, el momento que pasé junto a Nate fue demasiado privado y la presencia de Jake lo habría arruinado.

Pasaron las horas y me dieron ganas de ir a casa, pero tampoco quiero estar sola y sé que allí lo estaré. Decido que lo mejor es ir a casa de mi prima. Mia debe estar, aunque puede que sea una mala idea tomando en cuenta que en algún momento mi tía llegará y querrá explicaciones.

- ¿Estás segura de que es una buena idea que vayas a casa de tu tía? - pregunta Nate mientras caminamos a la parada del autobús.

-No se me ocurre donde más ir.

-Podrías ir a mi casa

-No quiero molestarte más, Nate. Además, ya te he metido en muchos problemas por hoy.

-Hey, yo fui el que te tiró un balde de pintura encima- ríe.

-Y yo fui la razón por la que te saltaste clases- replico.

Nate hace un gesto para quitarle importancia al asunto, pero ambos sabemos que es importante. Si nuestros padres se llegan a enterar... creo que podemos darnos por muertos.

El autobús llega y yo subo rápidamente, después de doy cuenta de que no me despedí de Nate así que doy media vuelta para hacerlo desde la ventana y me doy cuenta de que él está detrás de mí con su sonrisa socarrona en la cara. Debe de conquistar a muchas mujeres con esa sonrisa, pero yo no soy tan tonta como para caer en los brazos del playboy.

- ¿Qué haces aquí? - le digo y mantengo el ceño fruncido mientras lo veo- Tu casa es para el otro lado.

- ¿Qué crees que hago? - dice como si fuera lo más obvio del mundo- Te acompaño a tu casa.

-Creo que soy lo suficientemente capaz de volver a mi casa sin un guardaespaldas y menos si el guardaespaldas es un playboy que se descuidaría apenas le pusieran a una chica linda frente a él.

-Muy graciosa- dice y yo río. Una de las cosas que más disfruto es molestar a la gente y más cuando sé que puedo molestarlos sin que se enojen- Te dejo en casa de Mia y me voy a mi casa. Lo juro.

Ruedo los ojos y asiento. No sé qué le dio a este niño por ser el sobreprotector del grupo. Ese lugar suele ser de Jake. Bueno, las cosas cambian, ¿no? Ahora Nate es el sobreprotector y Jake es el playboy que se besa con una chica que conoce solo hace unos días.

Con Nate buscamos unos asientos y nos sentamos uno al lado del otro. Yo en el lado de la ventana y él por el pasillo. No decimos mucho, pero a veces los silencios son cómodos y más si estás con la persona correcta.

Aprovecho para revisar mi teléfono. Lo había metido en mi mochila y cuando lo saco casi me da un ataque al corazón al ver todas las llamadas perdidas. Recupero el aliento cuando me doy cuenta de que ninguna de las llamadas es de mi papá, mi mamá o mis tíos.

No solo tengo muchas llamadas perdidas, sino que muchos mensajes también. Veinte llamadas perdidas, tres de Chris, cinco de Maxi, cinco de Cami y siete de Jake. No puedo evitar que mi corazón salte al ver que Jake se preocupa por mí de esa manera, pero después la imagen de él besándose con Kelsey vuelve a mi cabeza y lo único que siento es un poco de tristeza.

Busco los mensajes y ahí tengo cinco.

1.- "¿¡Dónde estás!? Le dije a tu tía que te sentías mal y que Nate te llevó a casa" Cami

Uf, bueno, una preocupación menos.

2.-"Da señales de vida. Tú o Nate. Cami está preocupada" Maxi

3.- "¡Lo siento, rubiecita! No pensé que te iba a afectar tanto la pintura. Fue solo una broma" Jake

4.- "¿Desapareciste con Nate? Por favor contesta el maldito celular o dile a ese idiota que lo haga"

5.- "¿Que mierda están haciendo ustedes dos que no pueden contestar su maldito celular por unos segundos?"

No contesto ninguno de los mensajes. Ya le explicaré luego a los chicos que es lo que pasó o al menos a Cami, Max y Chris. A Jake no tengo nada que explicarle. Que lo haga Nate, sería mucho más fácil para mí.

- ¿Pasó algo? - escucho que pregunta Nate a mi lado

- ¿Por qué preguntas? - pregunto a mi vez guardando mi celular en el bolsillo.

-Mirabas tu celular con el ceño fruncido. Solo haces eso cuando algo te molesta o sale fuera de lo común.

- ¿Cómo me conoces tanto?

-Son años estando contigo y Jake. Soy más observador de lo que ustedes creen.

Me quedo mirando a los ojos de Nate. Éstos son oscuros y profundos, muy diferentes a los celestes de Jake, pero también son lindos a su manera.

En ese momento llegamos a la parada del autobús que está cerca de la casa de Mia. Me despido de Nate sin decir mucho y comienzo a caminar a la casa de mi prima quien, por lo que sé, debe estar allí ya que como está en su último año tiene menos clases y tiene algunos días libres y éste es uno de ellos.

Toco el timbre y cinco segundos después me encuentro a una soñolienta Mia con pijama y una tostada en la mano. Su cabello rubio y un poco corto está desordenado. Una visión perfecta de una Mia que está recién despertando. Menos mal que la encontré despierta porque o si no estaría gritando afuera por muchas horas hasta que se despierte.

-Estoy casi segura de que tú deberías estar en el instituto- dice ella al mismo tiempo que bosteza.

-Sólo déjame pasar- le digo y ella lo hace.

Dejo mi mochila en la entrada y sigo a mi prima hasta la cocina donde la encuentro haciéndose desayuno.

-Supongo que mi mamá no sabe que estás aquí- pregunta cuando se sienta junto a mí y me sirve un poco de leche.

-Supones bien- le digo después de dar un sorbo a mi leche.

-No eres de las que se saltan las clases, Emmie. ¿Pasó algo?

La preocupación se nota en su tono de voz. Puede que se me note lo triste y confundida que me siento en este momento.

- ¿Tanto se me nota?

-Eres mi prima pequeña, Emmie. Te conozco.

Le sonrío a mi prima. Quiero mucho a Mia. He crecido con ella y es la típica chica ruda que no deja que las personas le pasen por encima. Me gustaría ser como ella, pero soy demasiado esquiva para eso.

-Jake, ¿verdad?

- ¿Acaso lo sabes todo, Mia? - digo y la hago reír- Deberías dejar de lado la carrera de derecho y estudiar para ser psicoanalista

-Claro, voy a dejar mi carrera cuando solo me queda un año para terminar- dice y yo río. Al menos sé que siempre me puedo reír cuando estoy con ella- Porque eso tiene mucho sentido.

Le doy otro sorbo a mi leche mientras estoy bajo la atenta mirada de Mia. Ella me hace un gesto con las cejas incitándome a hablar sobre Jake.

Siempre intenté que mi relación con Jake se mantuviera entre los dos. Nunca quise que los chicos y mucho menos mi hermano, se metieran. Todos somos muy cercanos y no quería que tomaran bandos. Al menos todo salió bien cuando Jake y yo terminamos. Todo siguió igual, como si él y yo nunca hubiéramos estado juntos.

Ojalá nunca hubiéramos estado juntos.

-Vi a Jake besándose con otra chica- digo y Mia hace una mueca de asco- No sé porque me importa. No debería porque no siento algo por él, pero sentí algo extraño cuando los vi.

-Quiero que seas sincera conmigo, Emmie- dice Mia y la veo seria lo cual es raro en ella- ¿Estás segura de que no sientes algo por Jake?

Me quedo pensando la respuesta. Sé que debería ser un rotundo "si", pero por alguna razón esa pequeña e inofensiva palabra no puede salir de mis labios. Bajo los hombros resignada a que no puedo responder esa pregunta. Simplemente no puedo.

-Estoy confundida- respondo y los ojos de Mia brillan mientras sonríe como si fuera el gato de Alicia en el país de las maravillas- No me mires así. No te ilusiones. Nada puede pasar entre Jake y yo. Nunca más.

- ¿Por qué? Nunca los he entendido. Sé nota que aún se quieren, ¿por qué no quieren estar juntos?

Esa es otra pregunta que no puedo responder. Hay secretos que deben mantenerse así.

-Simplemente dame algún consejo, Mia- intento cambiar de tema.

- ¿Quieres que te de un consejo de hermana mayor? - bromea ella resignada a que no le voy a decir porque Jake y yo no podemos estar juntos- Muy bien, aquí hay uno. Pone esos lindos ojos azules en otra persona y enamórate de un chico lindo y sensual.

- ¿Ese es tu maravilloso consejo? - pregunto mientras río.

¡¿Qué clase de consejo es ese?!

- ¿Qué mejor que sacar un clavo con otro? - dice ella y da un sorbo a su café que no sé en qué momento se sirvió- Que tal Nate. Ese chico es lindo.

-Nate es el mejor amigo de Jake.

- ¿Qué importa? Es guapo. Si tuviera tu edad me hubiera fijado en él.

-Tú y todas las chicas de mi escuela. Nate es el playboy, Mia.

-Los playboys tienen experiencia- dice Mia mientras sube y baja las cejas de forma sugerente.

Hago una expresión de asco porque en lo que menos quiero pensar en este momento es en la experiencia sexual que debe tener Nate. Por algún motivo eso me hace sentir incómoda.

-Muy bien, soy pésima dando consejos de hermana mayor- dice ella y yo asiento- Deberías llamar a Lexie por consejos de hermana mayor.

-Lexie es la hermana de Jake, Mia- niego con la cabeza. Tenemos un enredo en nuestra familia bastante grande- Pero puede que lo haga.

-También piensa en mi consejo. No en Nate exactamente, pero si en algún chico. No tiene por qué ser del instituto. Solo anda a la calle, ve a un chico lindo y háblale.

-No todos estamos tan locos, Mia- río. No me imagino en absoluto hablarle a un desconocido solo porque es lindo.

-Yo lo haría

-Tú estás loca y tienes a Asher.

-Es verdad- dice ella y una sonrisa de chica tonta enamorada aparece en sus labios- Yo tengo a Asher.

En ese momento siento que mi celular empieza a vibrar. Lo saco por inercia y leo el identificador de llamadas que es Jake. Frunzo el ceño, no entiendo porque se preocupa tanto.

-Deberías contestarle- dice Mia mientras toma unas toallas de un armario- Yo iré a bañarme. Estás en tu casa.

Asiento y veo como sube las escaleras con una sonrisa en la mano. Puede que le haga gracia mi situación o solo esté pensando en Ash. Nunca se sabe con esta chica.

Tomo mi celular y veo que Jake sigue insistiendo. Ruedo los ojos y sigo el consejo de Mia. El de contestar el celular, obviamente no el otro:

-Estoy viva, Jake. Deja de llamar.

- ¿Estás con Nate?

-No, estoy con Mia- respondo después de dar el último trago a mi leche- ¿Por qué te importa tanto que estuviera con Nate?

-No me importa que estés con Nate- dice, pero noto en su tono de voz que está mintiendo- Solo quería saber si estabas bien.

-Estoy bien, Jake. No pasa nada.

- ¿Entonces porque te escapaste con Nate?

-Porque quise- respondo ya cansada de tanta insistencia con el tema de Nate

Miro la hora en el celular y me doy cuenta de que Jake debería estar en clases en ese momento. Una buena excusa para poder salir de esta situación.

-Deberías estar en matemáticas con tu papá- le digo y el gruñe- Hablamos luego, celestito. Deja de preocuparte.

Corto el teléfono y niego con la cabeza. No entiendo a qué viene esta actitud de Jake. Él tiene a Kelsey.

En ese momento un mensaje entra a mi buzón y lo leo de inmediato. Es Nate:

"Me reporto. Llegue vivo. Cambio y fuera, preciosa"