HinovelDownload the book in the application

Veinticuatro de diciembre

Hoy es noche buena. Una de las fiestas que más me gusta es la navidad. No es por los regalos, en verdad nunca me ha gustado mucho que me den regalos, pero es una de las instancias en que todos se llevan bien y estamos juntos.

Menos este año. Faltan mis tíos Josh y Emma, pero peor, al menos para mí, es que me faltan mis padres. Bueno, papá y Violet. Es raro como Violet es quien me crio y aun no puedo decirle madre o mamá. Siempre ha sido solo Violet o la madre de mis hermanos. Jamás me han pedido que le diga de esa forma, pero por lo que sé está con mi padre desde que tengo casi cinco años. Aun así, la quiero como si fuera mi madre. Ella lo sabe, estoy segura de eso. Por eso duele un poco que no estén aquí conmigo, pero me consuela el que lo estén pasando de maravillas. Se merecían este pequeño descanso, aunque espero que no la pasen tan bien. Ya somos cuatro hermanos un quinto creo que sería un terremoto más aparte de Jake.

Los extraños. Soy una niña de papi, lo sé, pero extraño a mi papá. Sus ataques de celos, que sea sobre protector, que nos cuide como si fuéramos su tesoro más preciado...

Tomo mi celular y salgo de la casa. Todos están ayudando a tía Maddie a preparar la cena de esta noche y yo también lo estaría haciendo, pero tengo que hacer una pequeña llamada antes de prenderle fuego a la cocina.

Camino por el borde del lago y cuando ya estoy algo alejada marco el número de papá y espero con los dedos cruzados a que conteste.

- ¡Lexie! - escucho la voz de Violet muy animada- ¿Cómo está mi niña?

-Muy bien, Violet. ¿Y ustedes?

-Estamos bien. ¿Mi hijo ha dado muchos problemas?

Río. Es obvio que pregunte solo por Jake. Elena y Autumn son bastante tranquilas y como dije antes, Jake es un terremoto. No, Julian y Logan son el terremoto. Mi hermano es el tsunami que viene después y que suele ser más destructivo.

-Solo lo normal- digo entre risas.

-Llamaré a Jake después- asiento, aunque ella no puede verme- Te paso a tu padre, Lex. Llama más seguido o a tu padre le va a dar un infarto.

-Lo haré, gracias.

Escucho que Violet llama a mi padre y le pasa el teléfono.

-Mi esposa me dijo que mi hija mayor me estaba llamando, pero yo no tengo hijos por tres meses.

-Muy gracioso, papá.

-Hola mi amor, ¿cómo están las vacaciones?

-Bien. Me gusta mucho este lugar papá. Es demasiado acogedor y tranquilo.

-Me alegro mucho- él hace una pausa y suspira- Es raro no estar con ustedes hoy, Lex. Los extraño hija. A los cuatro.

-También te extrañamos papá. Me gustaría que pasaran las fiestas con nosotros, como siempre. Será raro que ahora solo estemos nosotros.

-Lo sé hija, pero solo serán unos meses. Después estaremos juntos de nuevo y tendré dolores de cabeza porque Elena, Autumn y tú llegarán con chicos a casa... Hablando de eso, ¿no hay ningún hombre en su radar verdad?

- ¡Papá! Por dios, deja que tus hijas tengan un amor de verano- bromeo

Hablamos unos minutos más en donde le cuento lo que hemos estado haciendo. Le hablo de los caballos y como me encanta estar con ellos. Le hablo de Asher y que su familia pasará la navidad con nosotros. Mi papá y yo tenemos una relación muy buena. Amo hablar con él sobre cualquier tema que no sea chicos. Ahí mi papá se vuelve loco.

Nos despedimos y le prometo que lo llamaré más seguido. En verdad lo he estado dejando un poco de lado y por eso lo extraño tanto.

Cuando corto la llamada siento que hay alguien muy cerca de mí. Me doy la vuelta asustada de que sea un psicópata o algo parecido, pero no. Es solo Matty. De nuevo. Tal vez él sea un psicópata asesino, aunque tomando en cuenta de que lo conozco desde siempre descarto esa opción.

-En serio me asusta que puedas encontrarme siempre- le digo en broma

Aunque entre broma y broma la verdad se asoma

-Es una habilidad que espero nadie más tenga. Me gusta la idea de ser el único que pueda encontrarte.

-Eres un tonto, Matt

Matty se acerca a mí y se pone frente a mí. Su cercanía produce lo que siempre hace en mi cuerpo. Respiración entre cortada y aumento en la frecuencia de los latidos de mi corazón. Me queda mirando a los ojos y no puedo evitar quedar hipnotizada por ellos.

-Sé que la tradición es que entreguemos los regalos a media noche o en la mañana del veinticinco, pero no podía esperar.

Matty saca de su bolsillo un collar. No puedo ver muy bien qué tipo de collar es ya que hace que me dé la vuelta y corra mi cabello para poner el collar alrededor de mi cuello. Cuando termina puedo mirarlo bien y quedo sin palabras.

Es el collar de gira tiempo que usa Hermione en Harry Potter. Oh mierda, es el maldito collar. ¿Cómo lo consiguió? Ni siquiera sabía que existían o que los vendieran.

- ¿Te gusta? - pregunta Matty y me doy la vuelta para mirarlo a los ojos nuevamente.

- ¡Claro que sí! - digo emocionada- ¿Cómo lo conseguiste?

-Internet. Lo pedí antes de que viniéramos. Recuerdo que cuando éramos más pequeños y vimos esta película en el cine le pediste a tu papá durante horas una gira tiempo. Lo único que querías era viajar en el tiempo como Hermione. Dudo mucho que puedas hacerlo, es solo un collar, pero...

-Me encanta- lo interrumpo- Me gusta mucho Matthew Bell. Amo este collar y lo que significa y todo. Muchas gracias, de verdad Matty. Muchas gracias.

-No tienes que agradecer. Pero ese no es el único regalo que tengo para ti. Ahora viene el más importante, pero para ese tienes que cerrar los ojos y no abrirlos hasta que yo te diga.

Ruedo los ojos, pero los cierro. A Matty siempre le ha gustado el dramatismo cuando hace un regalo así que me esperaba algo así. Me quedo con los ojos cerrados a la espera de que me indique que pueda abrir los ojos.

Siento que las manos de Matty van a mi cintura y me acercan a él. No tengo tiempo para reaccionar cuando Matty junta sus labios con los míos. Le devuelvo el beso de inmediato. Es como vivir un sueño hecho realidad. Pongo mis manos detrás de su cuello y lo acerco más a mí. Poco a poco le doy permiso a su lengua para que entre en mi boca y así profundizamos mucho más el beso.

Nos separamos cuando sentimos que necesitamos aire. Si la respiración no fuese necesaria creo que no hubiéramos parado en un buen rato.

Los labios de Matty están hinchados y los míos también, puedo sentirlos. Nos quedamos mirando y río solo de nerviosismo. No puedo creer que me besé con Matty. De nuevo.

-Creo que deberíamos volver- dice Matty- Tenemos que ayudar a los demás a no quemar la casa.

...

La cena comienza y todo transcurre muy bien. Estoy de un humor de maravillas. No quiero creer que solo sea por el beso que nos dimos con Matty, aunque ¿a quién quiero engañar? Obviamente que mi buen humor se debe al beso que Matty y yo nos dimos. Me siento como si estuviera en las nubes y fuera una adolescente de quince años que da su primer beso. Matty me ha dejado aturdida como solo él puede.

Otra cosa es que la familia de Asher es demasiado genial. Solo son sus padres, Linda y Dany, junto a lo que supongo que es la hermana pequeña de Asher, Olivia quien tiene unos tres o cuatro años. Es un amor de niña y tiene mucha personalidad. Me recuerda a Mia y como mis tíos y mis padres siempre dicen que era mi mejor amiga cuando éramos pequeñas.

Después de una sustanciosa cena nos sentamos todos en la sala para esperar a que den las doce de la noche y sea navidad. Mis tíos conversan mucho con los padres de Asher y alaban a su hijo quien descubrí que está cubriendo a su padre ya que él está un poco delicado de salud y tiene que descansar del trabajo. Por eso tenemos a Asher aquí todo el tiempo y a mi amiga con una sonrisa en la cara. Mia solo babea por Asher quien está vestido con su habitual conjunto de jeans y camisa a cuadros.

- ¿Queres? - dice la pequeña Olivia ofreciéndome un poco del chocolate que Julian le dio hace un rato

- Gracias, Liv- le digo con el sobrenombre que los demás la han llamado todas las noches.

Olivia se parece bastante a Asher. Tienen los mismos ojos claros, pero el cabello de la pequeña es más castaño oscuro. Es muy risueña y se nota que es una niña feliz, pero es solo una bebé así que cuando dan las doce y entregamos los regalos ella cae muerta al instante.

Fue una linda noche. Tranquila, aunque me hubiera encantado que mi parte conociera a los padres de Asher, se hubieran llevado muy bien.

Cuando la familia de Asher se va a su casa es hora de que todos nos vayamos a dormir, pero tengo que hacer algo primero y es entregar el regalo a Matty porque siempre a los mellizos se los he entregado a solas.

Mia se encierra en el baño a darse una ducha y yo me escabullo a la habitación de Matty. Pero no contaba que iba a estar sin playera mirando por la ventana. Claro, es verano y a los hombres no les gusta dormir con mucha ropa encima, pero aun así no me esperaba encontrarme a Matty así.

¿Desde cuándo tiene ese cuerpo? No puedo creer que haya hecho en un año tanto ejercicio como para llegar a tener ese abdomen tan marcado.

- Lo siento- digo nerviosa y con las mejillas ardiendo- debí tocar antes...

-Puedes entrar cuando quieras, Lex. No tienes que tocar.

Asiento y me acerco a él. De mi bolsillo saco el pequeño collar que le compre hace algunos días y se lo pongo en la mano y me doy la vuelta para volver a mi cuarto.

Cuando estoy a punto de abrir la puerta Matty pone una mano en ella para evitar que se pueda abrir y sin poder evitarlo quedo entre la puerta y él. Para que se entienda mejor, quedo atrapada entre la puerta y un Matty sin playera que me mira tan fijamente que hace que me derrita poco a poco.

- ¿Planeabas irte sin darme un beso de buenas noches, Lex?

- Estas tentando a tu suerte, Matthew- digo y me sorprendo

Estamos coqueteando. De verdad estamos coqueteando. Si esto es un sueño matare al que me despierte.

- No dejare que te vayas a menos que me des un beso, Alexandra.

- Esta bien. Cierra los ojos- le digo recordando lo que me hizo hacer hoy en la tarde.

Matty cierra los ojos muy confiados y yo tomo el pomo de la puerta y comienzo a girarlo silenciosamente para que él no escuche. Saco su mano de la puerta para poder abrirla un poco sin que se dé cuenta. Me acerco a él y lentamente dejo un beso en la comisura de sus labios y luego salgo corriendo de la habitación.

Cuando llego a la mía mi amiga me está esperando con una toalla alrededor de su cuerpo y un regalo en la mano. Me lo pasa en silencio y yo le paso el de ella. Lo abrimos al mismo tiempo y me ha regalado la primera edición del libro "Orgullo y Prejuicio". Nos agradecemos los regalos. Nos ponemos el pijama y nos acostamos a dormir.

Pero yo no puedo dormir. Necesito contarle todo a Mia. Necesito que hablemos sobre su hermano y yo. Es mi mejor amiga, tengo que contarle.

-Mia- la llamo fuerte y prendo la luz de una lampara para que se despierte- Enana, despierta. Tengo que hablar contigo.

Mi amiga abre los ojos y me fulmina con la mirada. Mia odia que la despierten, pero dejara de estar molesta cuando le diga porque la desperté.

-Sera mejor que sea importante Alexandra Lawrence o te juro que te sacaré los ojos.

-Te mentí- digo y ella me queda mirando con el ceño fruncido- Te mentí cuando me preguntas té con quien había tenido sexo esa noche. No fue con Ryan. Ni siquiera recuerdo si él estaba en la fiesta de Lilith.

- ¿Con quién fue, entonces?

-Matty- respondo y Mia abre los ojos tan grandes que creo que se van a salir de su órbita- Es por eso que hemos estado tan raros, Mia.

- ¿Por qué no habías querido contarme? ¿Crees que no me hubiera importado que mi mejor amiga y mi hermano mellizo tuvieron sexo?

-Digamos que estuve en negación un tiempo. Me gusta tu hermano, Mia. Siempre me ha gustado y pensé que las cosas se iban a quedar hasta ahí que los dos íbamos a hacer como si nada nunca hubiera pasado, pero hoy nos besamos en la tarde y casi nos besamos de nuevo ahora y estoy muy confundida Mia. Tu hermano me tiene confundida

Mia se queda en silencio. Por primera vez no puedo saber lo que está pensando. Su cara no demuestra expresión alguna. Comienzo a asustarme y más cuando se levanta de su cama y hace que me levante de la mía y entramos a la habitación de Matty quien duerme pacíficamente.

- ¿Mia? - me atrevo a preguntar

Mi amiga me ignora y corre hacia la cama de Matty. Se tira sobre él mientras golpea a su hermano quien está claramente despierto ahora.

- ¡¿Que te sucede loca?!- grita Matty intentando controlar a su hermana.

- ¡Matthew Ross Bell. ¡Tuviste sexo con mi mejor amiga y no te dignaste a contarle a tu hermana! - grita ella de vuelta

Matty hace una maniobra extraña para controlar a Mia y eso hace. La agarra de las muñecas y la inmoviliza mientras se sube sobre ella. Creo que es la única forma de controlar a Mia en estos momentos.

- ¡Le contaste! - me grita Matty

- ¡Tú insistías que lo hiciera!

- ¡¿No podías contarle a una hora decente?!

- ¡No podía dormir!

- ¡Una noche de insomnio no le hace daño a nadie!

- ¡Claro lo dices porque tú eras el que dormía como un bebé hace unos segundos!

Matty parece desconcentrarse un segundo y afloja el agarre en las muñecas de Mia lo que hace que mi amiga tome el control de la situación y pueda librarse y se levanta de la cama quedando a medio camino entre Matty y yo. Mia nos apunta a ambos con sus manos y nos mira con el ceño fruncido que prontamente desaparece.

-Si alguno de los dos me vuelve a esconder algo así en su vida los mataré de una forma tan silenciosa y tan dolorosa que desearán que la gira tiempo que tiene Lex en su cuello funcione y puedan regresar en el tiempo, ¿me escucharon?

Matty y yo asentimos un poco asustados porque mi amiga suele cumplir lo que dice.

Cuando dejamos a Matty solo en su habitación y volvemos a el nuestro pienso en los miles de insultos que Mia me gritará por haberle escondido algo tan grande como eso, pero me sorprende cuando lo único que hace es mirarme con una sonrisa en la cara.

-Hora de dormir, cuñadita

- ¡Mia!

- ¿Qué? Estoy segura de que pronto lo serás.

-No digas eso- digo sonrojándome

¿Mia y yo cuñadas? Para eso Matty y yo tendríamos que estar en una relación seria... ¿Eso es posible? No lo sé. En verdad ni siquiera sé lo que somos ahora, pero ¿saben qué? No me importa. Solo disfrutaré de esto cada segundo que pueda.

Porque el reloj avanza y los noventa días avanzan junto con él. Como dicen muchos, el tiempo no perdona ni se puede luchar contra él, ¿o sí?

Download stories to your phone and read it anytime.
Download Free